Los primeros libros de Joyce no son importantes. Mejor dicho, únicamente lo son como anticipaciones del Ulises o en cuanto pueden ayudar a su inteligencia. Joyce trabajó el Ulises en los terribles años que van de 1914 a 192 1. (En 1904 había fallecido su madre; en 1904 se había casado con Miss Norah Healy, de Galway.) Al dejar voluntariamente su patria, juró forjar un libro que perdurara «con las tres armas que me quedan: el silencio, el destierro y la sutileza». Ocho años consagró a cumplir ese juramento. En la tierra, en el aire y en el mar, Europa estaba asesinándose, no sin gloria; Joyce, mientras tanto -en los intervalos de corregir deberes de inglés o de improvisar artículos en italiano para «ll Piccolo della Sera»componía su vasta recreación de un solo día en Dublín: el 16 de junio de 1904. Más que la obra de un solo hombre, El Ulises parece la labor de muchas generaciones. A primera vista es caótico; el libro exposítivo de Gilbert -James Joyce's Ulysses, 1930- declara sus estrictas y ocultas leyes. La delicada música de su prosa es incomparable. La fama conquistada por el Ulises ha sobrevivido al escándalo. El libro subsiguiente de Joyce, Obra en gestación, es, a juzgar por los capítulos publicados, un tejido de lánguidos retruécanos en un inglés veteado de alemán, de italiano y de latín.
James Joyce, ahora, vive en un departamento en París, con su mujer y sus dos hijos. Siempre va con los tres a la ópera, es muy alegre y muy conversador. Está ciego.
[5 de febrero de 1937]
Textos cautivos / Jorge Luis Borges. - Madrid: Alianza, 1998. - 343 p.; 18 cm. - (El libro de bolsillo. Biblioteca de autor; 24 ) (Biblioteca Borges).